El sector de la limpieza en España ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, alcanzando en 2024 la cifra de más de medio millón de empleos.
Este avance ha sido impulsado por la creciente demanda de servicios de limpieza profesional en diversos ámbitos, como oficinas, hospitales, colegios y espacios públicos. Sin embargo, a pesar de su expansión y su papel fundamental en la sociedad, las empresas del sector enfrentan desafíos importantes, especialmente en lo relacionado con la Ley de Desindexación. Esta normativa impide que las empresas que contratan con la Administración pública puedan actualizar los precios de sus contratos conforme a la inflación y a los aumentos en los costes laborales, lo que pone en riesgo la viabilidad de muchas compañías del sector.
Crecimiento y consolidación del sector
En los últimos años, la limpieza profesional se ha consolidado como un sector esencial para la economía española. Según datos de la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel), en 2024 el número de trabajadores del sector ha superado el medio millón, convirtiéndose en una de las industrias clave del país. Este crecimiento se debe, en gran medida, a la mayor conciencia sobre la higiene y la desinfección, especialmente después de la pandemia de COVID-19, que puso en evidencia la importancia de mantener espacios limpios y libres de agentes patógenos.
El incremento de la demanda ha llevado a las empresas de limpieza a modernizarse e incorporar nuevas tecnologías en sus procesos. Desde el uso de robots de limpieza hasta la implementación de productos ecológicos y sostenibles, la industria ha evolucionado para adaptarse a las necesidades del mercado y a las exigencias medioambientales. Además, el sector ha experimentado un aumento en la contratación de personal cualificado, lo que ha mejorado la calidad del servicio y ha generado más oportunidades laborales.
El problema de la Ley de Desindexación
A pesar del crecimiento, el sector de la limpieza se enfrenta a un obstáculo significativo: la Ley de Desindexación. Esta normativa, aprobada en 2015, impide que las empresas que contratan con la Administración pública puedan actualizar sus tarifas de acuerdo con la inflación o con el aumento de los costes laborales. Esto significa que, aunque los precios de los materiales y los sueldos de los trabajadores suban, las empresas de limpieza no pueden ajustar sus tarifas, lo que reduce sus márgenes de ganancia y pone en riesgo su estabilidad financiera.
Según Aspel, esta situación es insostenible y afecta gravemente a las empresas del sector, especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que tienen menos capacidad de absorber estos aumentos de costes. Muchas compañías se ven obligadas a reducir su personal o a disminuir la calidad de sus servicios para poder mantenerse a flote, lo que repercute negativamente en la sociedad en general.
Las asociaciones del sector han solicitado al Gobierno una revisión urgente de la Ley de Desindexación para permitir que las tarifas de los contratos públicos puedan actualizarse conforme a la inflación. Argumentan que esta medida es esencial para garantizar la viabilidad de las empresas de limpieza y para seguir ofreciendo servicios de calidad a los ciudadanos.
Propuestas para una solución
Ante esta situación, las asociaciones empresariales y los sindicatos han propuesto diversas soluciones para garantizar la sostenibilidad del sector. Entre las principales medidas que han sugerido se encuentran:
- Reforma de la Ley de Desindexación: Permitir que las tarifas de los contratos públicos puedan actualizarse conforme a la inflación y a los aumentos en los costes laborales.
- Incentivos fiscales para el sector: Implementar beneficios fiscales para las empresas de limpieza que inviertan en innovación y sostenibilidad.
- Mejora de las condiciones laborales: Garantizar que los trabajadores del sector reciban salarios justos y condiciones laborales dignas.
- Mayor inversión en formación: Promover programas de capacitación para mejorar la profesionalización del sector y aumentar la calidad del servicio.
Si bien el sector de la limpieza ha demostrado ser una industria clave para la economía y la salud pública en España, es fundamental que se implementen cambios legislativos para garantizar su sostenibilidad. La revisión de la Ley de Desindexación se presenta como una de las medidas más urgentes para asegurar que las empresas puedan seguir operando de manera rentable y ofreciendo servicios de calidad a la sociedad.
El futuro del sector de la limpieza dependerá en gran medida de las decisiones que tomen las autoridades en los próximos meses. De no realizarse cambios en la normativa, muchas empresas podrían enfrentar serias dificultades económicas, lo que afectaría no solo a la industria, sino también a los miles de trabajadores que dependen de ella para su sustento.